lunes, 30 de noviembre de 2009

PRIMER ENCUENTRO DIOSCESANO DE PASTORAL DE PERSONAS CON DISCAPACIDAD.

La Iglesia es la Familia de Dios presente entre nosotros. Es una maravillosa escuela de comunión y de participación. Es una comunidad viva y servicial que tiene un lugar y una misión para todos sus miembros. Fiel al mandato de su Señor, ella se propone acoger y servir a todos y en especial a los más débiles y necesitados.

Mira con un cariño especial a las personas con algún tipo de discapacidad y se siente llamada y enviada a proyectar hacia ellas las actitudes y cercanías de Jesús, su fundador y maestro, que ha venido para la salvación de todos.

En el contexto de la Misión Continental y a las puertas del Bicentenario, la comunidad cristiana de Santiago, se propone concretar un acercamiento visible y masivo hacia este parte viva e importante del Cuerpo Místico de Cristo.

Conciente de que ella es también, según el espíritu de Aparecida, un lugar privilegiado para el encuentro con el Señor Vivo, ha programado un evento arquidiocesano para posibilitar cada vez mas la inclusión de estos hermanos pues ellos también están llamados a ser discípulos y misioneros del Señor.

DESTINATARIOS catequistas que evangelizan o desean evangelizar en el área de la catequesis especial o de la pastoral con familias que tienen integrantes con algún tipo de discapacidad.
Familias (padres y familiares) con hijos (as) que tienen necesidades especiales
Grupos o instituciones eclesiales o civiles, interesadas y comprometidas en el proceso de inclusión de las personas con discapacidad


OBJETIVOS
- Celebrar, a nivel eclesial, el día de la discapacidad.

- Vivenciar un encuentro en el Señor, alegre y fraterno, como “Comunidad de Familias” compartiendo expresiones recreativas, artísticas y culturales.

- Conocer la realidad de esta pastoral y escuchar a las familias en vista a consolidar lazos de unidad y amistad.

- Proyectar juntos caminos de crecimiento entre parroquias y zonas.

- Celebrar un encuentro con el Pastor y acoger su palabra.

- Dar un testimonio público del interés y dedicación de la iglesia hacia los hermanos con alguna discapacidad.

- Motivar y potenciar iniciativas de inclusión en las comunidades cristianas.